Cuando estaba en secundaria, uno de los clubs del colegio vendía claveles rojos para recaudar fondos para día de San Valentín. Durante toda una semana, una persona podía comprar un clavel para otra que luego se entregaría en mano durante el almuerzo en el gran día. La flor podía enviarse con el nombre de la persona que la regalaba o podía permanecer en el anonimato. (Así que el día de San Valentín, uno se sentaba a la mesa del almuerzo tratando de actuar despreocupadamente, tratando de aparentar que no le importaba... mientras se moría por dentro... con la esperanza de recibir un clavel. Recuerdo esto como algo increíblemente estresante. Mientras veía a los demás recibir su clavel, empecé a preguntarme si yo recibiría una. Me sentaba y esperaba, observando y preguntándome si las flores llegarían a mí. La idea de no recibir una era demasiado humillante como para imaginarla. Recuerdo el alivio que sentí cuando por fin vino una persona y me entregó los claveles. Me habían sacado del purgatorio de los olvidados. Alguien había pensado en mí. Al fin y al cabo, ¿no queremos todos ser el amigo secreto de alguien? Todos anhelamos ser elegidos. Lo que a menudo olvidamos es que las palabras «Sé mía» nos han sido susurradas desde el principio de los tiempos.

Mucha gente considera que el Dios del Antiguo Testamento es duro e implacable. Desafortunadamente, la mayoría de esas mismas personas no se han tomado el tiempo de leer toda Su carta de amor. Desde el principio, Dios persiguió a su pueblo. Él los ama y quiere tener una relación con ellos. Caminó con Adán y Eva en el jardín. Llamó a Abraham y a los otros patriarcas a una relación especial. Llamó a los israelitas para que salieran de la esclavitud de Egipto.

En Éxodo 6:7, en medio de esta liberación, Dios dijo:  "Haré de ustedes mi pueblo y yo seré su Dios. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios."

Aunque la nación de Israel se desvió rápidamente hacia otros dioses, Dios nunca los abandonó. Uno de los temas del Antiguo Testamento es cómo Dios persigue constantemente a este pueblo infiel. A menudo se hace referencia a Israel como una amante adúltera (o algo peor), pero Dios los conquista y los persigue a pesar de que el pueblo lo rechaza continuamente. Dios nunca se rinde. 

Aunque muchos de los incidentes del Antiguo Testamento son difíciles de leer, las cosas desastrosas suceden para que la atención de la gente se vuelva a Dios. Dios es claro acerca de Su deseo si lees cuidadosamente. Recuerdo haber estudiado Isaías hace un par de años. En este libro, entretejido a través de los juicios que cayeron sobre el pueblo por su idolatría y rechazo de Dios, estaba el llamado de Dios a ellos. Isaías 44:22 dice, "Como si fuera una nube he borrado tus transgresiones y tus pecados, como la bruma de la mañana. Vuelve a mí, que te he redimido."  O este versículo de Zacarías 1:2 “Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes”, afirma el Señor de los Ejércitos. Dios lo dice una y otra vez: Sé mío.

Y luego, por supuesto, está la mejor tarjeta de San Valentín. No un corazón rojo de cartulina, sino la sangre de Jesús para salvarnos de nuestros pecados y reconciliarnos con Dios. 

Nosotros no nos ganamos el amor de Dios por nosotros. Él nos ama porque es Su carácter. Ama porque ama. 

Te reto a que leas los siguientes versículos saboreándolos, no como si los hubieras leído cientos de veces ni apresurándote a pasar a lo siguiente. Léelos como si fuera una carta de amor de tu amado.

 Podemos experimentar el amor de Dios de muchas maneras: 

Amor de Padre:

1 Juan 3:1 “ ¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos!”

Amor que Sacrifica:

Juan 3:16-17 “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

Romanos 5:8 “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.”

Amor que Persigue: 

Mateo 18:12-14 “¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se extravía una de ellas, ¿no dejará las noventa y nueve en las colinas para ir en busca de la extraviada? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se pondrá más feliz por esa sola oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños.”

Y uno de mis favoritos: 

Amor que Recomforta:

Sofonías 3:17 

“porque el Señor tu Dios, está en medio de ti

    como poderoso guerrero que salva.

Se deleitará en ti con gozo,

    te renovará con su amor,

se alegrará por ti con cantos”

Que este Día de San Valentín abraces el amor que te pertenece. Que sepas que eres elegida, que eres deseada y que eres amada. Dios te dice su hermosa hija: Sé mía.

Mira esta canción de Lauren Daigle sobre cómo nos ve Dios.

ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA

Bonnie Kotler y su esposo Mitch tienen dos hijas, tres hijos, cuatro nietos y tres perritos. Fue ama de casa durante muchos años antes de regresar a la fuerza laboral después de recibir su Maestría en Consejería y Relaciones Humanas de la Universidad de Villanova. Ella es una consejera profesional licenciada en The Peacemaker Center y en su consultorio privado, True North Counseling. Bonnie ha estado en el equipo de enseñanza del ministerio de mujeres de Willowdale desde 2012. Los estudios Bíblicos han sido una parte importante en su caminar como creyente, y a su vez, le encanta ayudar a otras mujeres a encontrar la paz con Dios y crecer en su fe. Le gusta escribir material para el estudio Bíblico, leer ficción, pasar tiempo con la familia y hacer cualquier cosa bajo el sol. A Bonnie le encanta reír y considera que la risa es la mejor medicina. Salmo 126:2

ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA

Maritza Zavala Smith nació en Guanajuato, México, y se trasladó a los Estados Unidos cuando tenía siete años. Estudió Salud Pública en Penn State, donde conoció a su esposo. Llevan 8 años casados y tienen dos niños gemelos y una bebe. A Maritza le encanta viajar y bailar salsa. Cuando no está deleitándose con el té verde matcha con leche y estando al aire libre con sus seres queridos, puedes encontrarla aventurándose con su tribu a través de los libros.