Desayuno para la cena
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo sólo por el placer de hacerlo? ¿Cuándo dejaste de lado las expectativas y las presiones que todos tenemos y te limitaste a disfrutar de la vida que Dios te ha dado?
Cuando tenía unos 16 años, hice un estudio en grupo sobre el libro de John Piper Deseando a Dios que abarca lo que Piper llama Hedonismo Cristiano.
Tomemos la vieja pregunta del catecismo fundacional
Q. ¿Cuál es el fin principal del hombre?
A. Para glorificar a Dios y gozar de él eternamente
Piper sugiere un ligero retoque: Glorificar a Dios disfrutando de él para siempre.
Como en mi adolescencia sólo quería pasármela bien, me encantaba esa idea. Me daba permiso para disfrutar de la vida y no sentirme mal por eso.
Con ese espíritu les traigo esta sugerencia profundamente teológica: Desayuno para la cena.
Hace poco, mi hijo pidió panqueques para la cena de su cumpleaños y a mi otro hijo se le ocurrió usar moldes de galletas para cortar los panqueques. Esto cambió rápidamente a querer cortar una palabra en los panqueques y luego comer los sobrantes, pero la lección aquí es hacer lo divertido por el puro disfrute de la vida y el amor que Dios te ha dado. Disfrutar de las cosas buenas que Él nos da es una forma de disfrutar de Él. (Recuerda Mateo 7:11 “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan!”).
He aquí una guía aproximada de cómo hicimos nuestras panqueques:
Precalienta el horno a 400°F. Mezcla la masa para panqueques favorita para hacer suficiente para 10 panqueques. Cubre una bandeja para hornear (no una bandeja para galletas plana, sino una con un poco de borde) con papel para hornear y vierte la masa sobre el papel para hornear. Extiende uniformemente con una espátula. Hornea durante 10 minutos, comprueba si el centro está cuajado y cocinar unos minutos más si es necesario, comprobando cada 3 minutos hasta que esté listo.
Retira la bandeja del horno y deja que se enfríe unos 10 minutos. A continuación, desliza el panqueque cocido y el papel para hornear sobre la mesa y diviértete cortando formas, utilizando moldes para galletas o haciendo cualquier diseño que te guste. Coloque las creaciones en un plato. Sirve y disfruta.
Puede que para ti no sea un desayuno para cenar, pero yo diría que no lo descartes hasta que lo pruebes. No es sólo para familias con niños pequeños: invita a unos amigos a casa y me sorprendería que los panqueques con forma de galleta no provoquen sonrisas y diversión. Pero sea lo que sea, espero que encuentres algo que hacer sólo por el placer de disfrutar de Dios y de la vida que te ha dado.
*Descubrimos que añadir chispas de colores a la masa mejoraba mucho la experiencia para todos. Al igual que la crema batida. También los servimos con tocino de pavo, que no es tan divertido de comer como el tocino real, pero ahora que estoy en mis cuarenta, tengo que tomar algunas decisiones difíciles a veces.
ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA:
Originaria de Georgia, Mary Beth Gombita es una amante del té dulce, una orgullosa Bulldog de Georgia y una ávida fanática de la música. Trabaja en el sector de las relaciones públicas y dirige su propio negocio de consultoría de comunicación desde casa. Mary Beth y su marido, Stephen, tienen dos hijos pequeños. Actualmente es la editora de nuestro blog Willowdale Women.
ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA:
Silvia Cubos nació en la ciudad de México, y se crio en la ciudad de Toluca, es la mayor de 5 hermanos. Estudió comunicación y después de graduarse llegó a este país en 1996 donde tuvo la oportunidad de estudiar Ingles y Educación temprana. Silvia ha trabajado como maestra, interprete y trabajadora social. Desde los 17 años Silvia ha sentido el llamado de servir al Señor y orar por las necesidades de otros, ahora lo hace en Willowdale en Español desde 2019. Silvia disfruta cocinar comida mexicana, caminar al aire libre con sus dos hijas y su perro; para terminar el día le gusta disfrutar de un helado de fresa.