“cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que lo adoren. Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, lo adoren en espíritu y en verdad.” Juan 4:23b-24 El mensaje
La mujer junto al pozo en Juan 4 recibió una oportunidad única para entender la misión de Jesús. Él traía la salvación y por eso, los creyentes que humillaban sus espíritus podían adorar a Dios en cualquier momento y en cualquier lugar. En lugar de viajar al templo o de obtener los sacrificios adecuados, esta nueva adoración se centraba más en la actitud del adorador que en la exhibición externa. David entendió esto cuando escribió, “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado. Al corazón contrito y humillado no desprecias tú, oh Dios.” Salmo 51:17
La semana pasada, mientras estaba en la orilla del lago Erie, el sol del atardecer convirtió las nubes y la superficie del lago en lo que parecía una variedad de acuarelas. Estaba con mis padres y en ese momento no pude evitar cantar un pasaje de las escrituras de mi infancia.
“Desde el nacimiento del sol
Hasta donde se pone
El Nombre del Señor,
Es digno de alabanza.
Alaben, al Señor.
Alaben siervos del Señor,
Alaben el Nombre del Señor
Bendito sea el Nombre del Señor,
Desde ahora
Y para siempre.
Desde el nacimiento del sol
Y hasta donde se pone
Sea alabado,
El Nombre del Señor.”
Salmo 113:1-3 KJV
Ellos me acompañaron a cantar y mientras nuestras voces se mezclaban en la alabanza junto al Artista, pensé vagamente en la gente que estaba a nuestro alrededor. ¿Qué pensarían? Entonces me di cuenta, mientras cantaba "hay que alabar el nombre del Señor", que no es opcional. Es un mandato. No es un mandato que haya que ignorar, ni que haya que rechazar, sino que hay que aceptarlo y cumplirlo.
Debemos alabar Su nombre. Todo el día. Todos los días.
Adorar a Dios me ayuda a enderezar mi relación con Él, conmigo misma y con los que me rodean. Me pone en la relación correcta con el trabajo que hago y los pensamientos que a menudo confunden mi mente.
Justo antes de sentarme a escribir esto, me sentí abrumada por la pérdida de la esperanza en un plan de futuro. Era una de esas esperanzas a las que me aferro demasiado y en las que pienso demasiado. Mientras sollozaba por lo que seguramente era la culminación de muchas cosas perdidas (la angustia es así de disimulada), me di cuenta de que toda esperanza en esta tierra es un reflejo de la esperanza que tenemos en Cristo. Mi llanto era indicativo de mi esperanza mal puesta. Estaba adorando las cosas de este mundo, en lugar de Dios.
Mi Dios sabe lo que es mejor para mí, y me perdona cuando desvío mi adoración y mis esperanzas. Me recuerda suavemente que debo obedecerle para tener una vida plena.
“Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone,
el nombre del Señor debe ser alabado.”
ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA
Sarah Flowers vive en la campestre ciudad de Chadds Ford, donde ella está rodeada de belleza y conexión con la tierra y su historia. Le encanta el café y las flores y conocer a Jesús. Eterna aprendiz, busca seguir el plan de Dios para llevar la justicia a los menos favorecidos. Sarah se declara optimista en serie y melómana; ¡siempre hay un camino hacia el lado soleado y una banda sonora para el viaje! Es madre y esposa y una exalumna agradecida de la Universidad de Northwood. Sus experiencias anteriores incluyen profesional de la industria automotriz y diva de los zapatos. Sarah sirve en el equipo de diáconos en la capilla de Willowdale.
ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA
Silvia Cubos nació en la ciudad de México, y se crio en la ciudad de Toluca, es la mayor de 5 hermanos. Estudió comunicación y después de graduarse llegó a este país en 1996 donde tuvo la oportunidad de estudiar Ingles y Educación temprana. Silvia ha trabajado como maestra, interprete y trabajadora social. Desde los 17 años Silvia ha sentido el llamado de servir al Señor y orar por las necesidades de otros, ahora lo hace en Willowdale en Español desde 2019. Silvia disfruta cocinar comida mexicana, caminar al aire libre con sus dos hijas y su perro; para terminar el día le gusta disfrutar de un helado de fresa.