Fue la noche antes de Navidad y por toda la casa,
Ni una criatura se movía, ni siquiera un ratón…
Prueba de Covid positiva en la mañana de Nochebuena
Nos dejó solos y sintiéndonos desamparados.
¿Pero que apareció ante mis ojos asombrados?
Era esa pequeña línea rosa que confirmó mi peor miedo.
La comida había sido comprada para mi menú con cuidado,
Con la esperanza de que mi familia pronto estaría llegando.
Reuniones abandonadas, cambios de planes.
No hay reuniones familiares, no se organizan comidas con familiares,
De pie en un frio garaje, intercambiamos nuestros regalos.
¡Este ladrón robo nuestra alegría navideña!
Sin abrazos, sin risas, sin descansos amistosos.
Sin sonrisas, solo máscaras, ¡desde la barbilla hasta la mejilla!
No ver a la familia dejo incredulidad;
Pronto nuestra decepción dio paso al dolor.
Estaba triste por todos ellos. Esto no es lo que esperábamos…
Ni Alex ni Kristen, ni Maggie, ni Dave,
Ni Micah, ni Lisa, ¡ni mis abuelos – mis favoritos!
Al frente del porche, a la pared del fondo,
Alejate, aléjate, aléjate de todos!
Mientras me sentaba en mi tristeza, y mis pensamientos seguían su curso,
Recordé, y la alegría reemplazo al remordimiento:
La Navidad no se trata de la familia.
La Navidad no se trata de reunirse.
La Navidad se trata del nacimiento de Jesús.
En Él, está la esperanza de paz y propósito en la tierra.
Cuando mi mente divaga y va a lo infernal,
¡Necesito recordar que él es eterno!
Comparto este poema “de luz” porque en los días posteriores a la Navidad se hizo evidente que muchas personas vivieron Navidades similares este año. ¡Fue más que decepcionante para mí en ese momento! Pero luego me di cuenta de que este era un buen momento para recordar que mi vida aquí es temporal, y ¡que debemos vivir y anhelar lo que está por venir! Que el 2022 sea un año en el que nos acerquemos más a Jesús, que se convierta en el pan que sacia, el agua que refresca y el único Camino para nosotros.
“El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan.” Isaías 58:11
ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA
Bonnie Kotler y su esposo Mitch tienen dos hijas, tres hijos, cuatro nietos y tres perritos. Fue ama de casa durante muchos años antes de regresar a la fuerza laboral después de recibir su Maestría en Consejería y Relaciones Humanas de la Universidad de Villanova. Ella es una consejera profesional licenciada en The Peacemaker Center y en su consultorio privado, True North Counseling. Bonnie ha estado en el equipo de enseñanza del ministerio de mujeres de Willowdale desde 2012. Los estudios Bíblicos han sido una parte importante en su caminar como creyente, y a su vez, le encanta ayudar a otras mujeres a encontrar la paz con Dios y crecer en su fe. Le gusta escribir material para el estudio Bíblico, leer ficción, pasar tiempo con la familia y hacer cualquier cosa bajo el sol. A Bonnie le encanta reír y considera que la risa es la mejor medicina. Salmo 126:2
Ana León nació en México y emigró a los Estados Unidos a los 9 años. Vivía en Kennett Square, pero su familia se mudó a Delaware, donde Ana conoció a su novio de la secundaria con quien ha estado casada por más de 10 años. Son padres de dos niños, uno de 11 años y otro de 9 años. Ana ha traducido e interpretado profesionalmente por más de 11 años. Se unió a Willowdale En Español en el 2018 y es una de las intérpretes del servicio. En su tiempo libre le gusta ir a la playa, pintar, leer, y escribir. Ana está muy emocionada de ser parte del blog porque siente que es una forma para que las mujeres se conecten y sigan acercándose a Dios.