Hay un pasaje en Mateo 5 llamado Las Bienaventuranzas. Es una porción de la Escritura que da instrucciones sobre la vida en el Reino de Dios. Jesús hablaba directamente a sus discípulos en este pasaje, y las multitudes estaban tan intrigadas por lo que Él tenía que decir que lo siguieron y escucharon.
Los primeros diez versículos dicen:
Al ver Jesús a la multitud, subió a la ladera de un monte y se sentó. Se le acercaron sus discípulos y comenzó a enseñarles. Les dijo:
"Bienaventurados los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los que lloran
porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los mansos
porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos
porque ellos tendrán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los pacificadores
porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos".
A veces, cuando leo las Escrituras, leo un pasaje más largo pero medito en una pequeña porción para escuchar cómo Dios me está moviendo a responder. Esto me permite centrarme en esa parte concreta de la Palabra de Dios.
Aquí, en las Bienaventuranzas, hay mucho que destacar, pero voy a centrarme en "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos" para ilustrar esta práctica. Antes, cuando leía este pasaje, siempre pensaba que se refería a los que estaban deprimidos, eso es lo que para mí eran los pobres de espíritu. Pero cuando profundicé en el comentario, vi que en realidad está diciendo bienaventurados los que se dan cuenta de que necesitan a Dios.
¿No es esto lo contrario de lo que el mundo nos dice que hagamos? Lo hacemos todo con nuestras propias fuerzas. Hacemos nuestro propio camino en la vida. Oímos al mundo decirnos que nos hagamos cargo de nuestros problemas y los ahoguemos con los aspectos divertidos de la vida. Somos buenos por nosotros mismos si tenemos todas las cosas buenas de la vida. Algunos incluso dicen que no necesitamos a Dios.
Pero en las Bienaventuranzas vemos que estamos llamados a una postura que se inclina ante Cristo como Señor de nuestra vida. No somos nada sin Cristo. Dependiendo de dónde te encuentres en tu camino de fe o en tus circunstancias, esta instrucción puede ser un reto. Necesitar más a Dios podría significar detenerme a orar y entregar mi intento de controlar mis circunstancias a Cristo antes de llamar a mi amigo. Significa reconocer que Su Espíritu Santo me guía en mi toma de decisiones, así que esperaré en el Señor antes de tomar una decisión rápida, aunque sea algo que realmente quiero hacer, para asegurarme de que está alineada con la voluntad de Dios. Nuestra vida espiritual es plena sólo porque Cristo está en nuestra vida, moviéndose en nosotros. Él es todo lo que podemos necesitar y merece toda la gloria.
Te animo a que te detengas en esta pequeña porción de la Escritura y ores para que Dios te enseñe a necesitarle más que a cualquier otra cosa. Luego, cuando tengas tiempo, si te parece, profundiza en el resto de las Bienaventuranzas, versículo a versículo, dejando que Dios te hable. Si no es esta porción de la Escritura, prueba donde estés leyendo. Detente en uno o dos versículos y escucha cómo habla Dios. Míralo. Escúchalo. Saber que estar quietos a los pies de Jesús es justo donde necesitamos estar.
ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA
Susan Veenema y su esposo, Jeremy, aman explorar el condado de Chester con sus dos hijas biológicas mayores y sus tres hijos adoptados.
Susan ha estado en la educación durante casi 20 años apoyando a los niños con discapacidades y sus familias. Actualmente trabaja en el Departamento de Educación. Una de sus mayores alegrías es dirigir el estudio bíblico de mujeres los jueves por la noche y su grupo comunitario de parejas. La gente es su pasión. Le encanta leer, escribir y estudiar todo, desde la historia hasta las ciencias sociales y la iglesia primitiva. Siempre encontrará a su lado a su fiel perro German Shorthaired Pointer.
ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA
Liliana Daza es la hermana mayor de 4 hijas de una familia colombiana muy conservadora. Oriundos de un pequeño pueblo ubicado en el Oriente de Colombia en frontera con Venezuela donde creció y pasó su niñez. Luego se mudó a la capital para terminar sus estudios superiores en el área de tecnología. En el año 2011 se trasladó a los Estados Unidos junto con su familia debido a una oportunidad laboral. Desde temprano, Liliana ha sentido un llamado para servir y apoyar a la comunidad, por lo que aprovecha cada oportunidad que Dios pone en su camino para este propósito. Liliana disfruta de un buen café negro, viajar, comer buena comida, especialmente cuando viaja. Liliana hace parte de la Iglesia Willowdale en español casi desde sus inicios.
MOTIVO PARA CELEBRAR. UN MOMENTO PARA VOLVER A ARRIESGAR.
WOMEN'S IF: 2024 CONFERENCIA
IF:2024 es un evento de dos días donde mujeres de todo el mundo se reúnen, se equipan y descubren el siguiente paso en su llamado: ir y hacer discípulos. Se celebrara el Viernes, 15 de Marzo de las 6:30 p.m. - 9:30 p.m. y el Sábado, 16 de Marzo de las 9:30 a.m. a las 5:00 p.m. en nuestro Campus de Kennett.
La fecha limite de inscripción es el 7 de Marzo, 2024.
HAGA CLIC AQUI para mas información e inscripción.