Cuando mis hijos eran pequeños, participaron en una obra navideña en nuestra pequeña iglesia de Milwaukee en la que, por alguna razón, pienso a menudo. Los niños que interpretaban a María y José iban de puerta en puerta llamando, sólo para que un mesonero (que resultó ser el mismo hombre detrás de cada puerta), proclamara en voz alta en un profundo barítono las palabras "No hay lugar" mientras los rechazaba una y otra vez.
Esas palabras "No hay sitio" parecen encajar a menudo en nuestra celebración de la Navidad. No tenemos espacio en nuestros calendarios para un programa de Navidad más, una fiesta de Navidad o una salida de compras. No tenemos espacio en nuestra agenda para hornear esas galletas navideñas. No tenemos espacio en nuestros pantalones para comer todas esas galletas de Navidad que alguien más horneó. Pero lo más importante es que no tenemos espacio en nuestras ajetreadas vidas para reflexionar sobre el significado de la Navidad.
La Navidad no empieza ni termina con el pesebre. El otro día, mientras enseñaba a la clase de educación en casa en el Estudio Bíblico, un alumno de 4º grado me corrigió. Sin querer dije que Jesús nació en Navidad. El me corrigió diciendo, "Jesús no nació en Navidad, Jesús siempre ha estado, solo vino a la tierra en Navidad". (¡Bien hecho por sus padres por enseñarle eso!) Esta es una verdad que vale la pena considerar. Jesús, como Dios, es eterno, ayer, hoy y para siempre. Siempre ha existido. Pero en su infinito amor y misericordia, eligió venir a la tierra como un ser humano para vivir y caminar entre nosotros. ¿Por qué es importante para nosotras? Una de las razones por las que vino fue para morir por nosotras. Su plan y propósito estaban predeterminados desde el principio.
No estoy tratando de ser una aguafiestas aquí, pero esto es absolutamente parte de la Navidad que debemos detenernos y reflexionar. Lo siguiente es parte de un blog de John MacArthur de Grace to You Ministries. Es sorprendente (pero vale la pena).
He aquí un aspecto de la historia de la Navidad que no se cuenta a menudo: Esas manitas suaves, modeladas por el Espíritu Santo en el vientre de María, fueron hechas para que les clavaran clavos. Aquellos pies de niño, rosados e incapaces de caminar, un día subirían tambaleándose una colina empolvada para ser clavados en una cruz. Aquella dulce cabeza de niño, de ojos brillantes y boca ansiosa, se formó para que algún día los hombres le impusieran una corona de espinas. Ese cuerpo tierno, cálido y suave, envuelto en pañales, un día sería desgarrado por una lanza...
Jesús nació para morir …
Cuando estuve ante la Piedad de Miguel Ángel en Roma, se me saltaron las lágrimas. Tenemos que hacer sitio en nuestra historia navideña para albergar juntos el pesebre y la cruz. Mateo 1:21 dice: "Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados". Si nuestra historia de Navidad termina con el pesebre, no cambia nada; es sólo una leyenda navideña más. Sin embargo, si incluye la cruz y la resurrección, lo cambia todo... para siempre...
La canción "Mary Did you Know" parece ir perfectamente con estas dos imágenes. Te animo a que le dediques unos minutos a esta canción. Haz clic aquí.
¡Que este año experimentes la verdadera maravilla de la Navidad!
ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA
Bonnie Kotler y su esposo Mitch tienen dos hijas, tres hijos, cuatro nietos y tres perritos. Fue ama de casa durante muchos años antes de regresar a la fuerza laboral después de recibir su Maestría en Consejería y Relaciones Humanas de la Universidad de Villanova. Ella es una consejera profesional licenciada en The Peacemaker Center y en su consultorio privado, True North Counseling. Bonnie ha estado en el equipo de enseñanza del ministerio de mujeres de Willowdale desde 2012. Los estudios Bíblicos han sido una parte importante en su caminar como creyente, y a su vez, le encanta ayudar a otras mujeres a encontrar la paz con Dios y crecer en su fe. Le gusta escribir material para el estudio Bíblico, leer ficción, pasar tiempo con la familia y hacer cualquier cosa bajo el sol. A Bonnie le encanta reír y considera que la risa es la mejor medicina. Salmo 126:2
ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA
Silvia Cubos nació en la ciudad de México, y se crio en la ciudad de Toluca, es la mayor de 5 hermanos. Estudió comunicación y después de graduarse llegó a este país en 1996 donde tuvo la oportunidad de estudiar Ingles y Educación temprana. Silvia ha trabajado como maestra, interprete y trabajadora social. Desde los 17 años Silvia ha sentido el llamado de servir al Señor y orar por las necesidades de otros, ahora lo hace en Willowdale en Español desde 2019. Silvia disfruta cocinar comida mexicana, caminar al aire libre con sus dos hijas y su perro; para terminar el día le gusta disfrutar de un helado de fresa.