Es un año nuevo. Mucha gente está ansiosa por hacer cambios. Muchos están reflexionando sobre el año pasado y los avances logrados. Es un nuevo comienzo, un nuevo comienzo. Debería ser emocionante, fresco y motivador.
Pero tal vez te sientes un poco como yo. Estancada. Mirando el año pasado y no viendo el crecimiento que te gustaría. Los fracasos parecen cobrar gran importancia y el progreso ha sido lento. Los nuevos hábitos quedaron en el camino. Los objetivos olvidados hace mucho tiempo. Y tal vez, como yo, te sientas un poco desanimada, o muy desanimada.