Esto es una adaptación de algo que compartí en Instagram hace un par de meses:
Si alguna vez ha habido un momento en el que me he sentido menos merecedora de los regalos de Dios, es ahora.
Lloré tres veces distintas hoy. La ropa sucia y los mensajes de texto sin respuesta se acumulan cada vez más. Estoy en un estado constante de agotamiento y abrumador.